sábado, 14 de julio de 2012

Los museos como lugares de encuentros en Ushuaia



Los museos como lugares de encuentros

Desde los ámbitos académicos se ha pensado al Museo como un lugar de contemplación, inspiración y de poesía, de allí su significado como “el templo de las musas”. Sin embargo muchas veces se ha considerado al museo solo como el lugar para admirar el arte y las colecciones públicas y privadas, tesoros artísticos o históricos, reservados desde un principio con afán de prestigio social o propaganda política como predominio de una cultura sobre otra.
Es en el año1947 cuando la I.C.O.M. (International Council of Museums), Concejo Internacional de Museos, organismo no gubernamental asigna una primera definición de  “museo” como  “la institución permanente que conserva y expone colecciones de objetos, de carácter cultural o científico, para fines de estudio, educación y deleitación”. Esta enunciación fue más tarde ampliada en varias oportunidades, agregando cinco roles básicos que conforman la razón de ser de dichos sedes culturales: conservar, exhibir, adquirir, investigar y educar. De esta manera a partir de 1972 se define al museo como en actualidad y se aplicaría para todos los museos del mundo:

“una institución permanente, no lucrativa, al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe, con propósitos de estudio, educación y deleite, la evidencia tangible e intangible de los pueblos y su entorno”. (I.C.O.M. International Council of Museums. 1972), Sugiriendo de esta manera que un museo cumple tres funciones importantes: científica, educativa y social. Nuestro enfoque estará puesto en la función social de los museos.
La I.C.O.M. da cuenta de algunas cuestiones referidas a la misma que debe cumplir un museo:

-        Favorecer la participación activa de la comunidad y desempeñar su papel de fuente de educación y mediador cultural al servicio de la sociedad.
-        Ser pensado como un espacio de construcción social. Porque es el lugar donde no solo se exhibe el testimonio del hombre y su medio, sino que representa la identidad de la comunidad local.
-        Promover el conocimiento y la gestión del patrimonio cultural en y con la comunidad.
      Asimismo la idea de museo integral con una visión interdisciplinaria aparece en 1972, y se manifiesta junto con la idea de una Nueva Museología en un encuentro en Santiago de Chile" organizada por el ICOM. Allí se reafirma por primera vez la función social del museo en rescate del patrimonio cultural y en general la utilización de la museología como un instrumento de desarrollo local y social.
      En este sentido aparece una nueva forma de pensar al museo como “un instrumento que un poder público y una población conciben, fabrican y explotan conjuntamente. Dicho poder, con los expertos, las facilidades, los recursos que él le proporciona. Dicha población, según sus aspiraciones, su cultura, sus facultades de aproximación. Un espejo en el que esa población se mira, para reconocerse en él, donde busca la explicación del territorio al que está unido, junto al de las poblaciones que la han precedido, en la discontinuidad o la continuidad de las generaciones. (Riviere, 1989).
      Un espejo que esa comunidad presenta a sus huéspedes, para hacerse comprender acerca de la  expresión del hombre y la naturaleza. El hombre es allí interpretado en su medio natural.
Los museos forman parte de un producto turístico y cultural pero también de la construcción social de una comunidad mediante la recolección y  apropiación de los hechos y fenómenos culturales que  le pertenecen e  identifican. La conformación de los espacios expositivos y narrativos detrás de las paredes de los museos guarda una relación dialéctica el contenido del espacio y observador e  intérprete, viajero o habitante de la localidad que observa desde dentro y desde afuera estos espacios.

Desde las prácticas turísticas en los museos se sugiere a menudo que la actividad tiende a destacar ciertas memorias más que otras, brindando versiones que muchas veces responden más a una lógica comercial que a la expresión de una identidad. Todos sabemos que la mayoría de los visitantes quieren algo más que autenticidad, entendiendo por ésta la referencia a los elementos que efectivamente forman parte de la historia. Creemos que el turista desea experiencias que superen la realidad para alimentar sus fantasías y siguiendo esta lógica solemos dar énfasis al sensacionalismo (por ejemplo, los atroces crímenes del “petiso Orejudo”...) y a temas atractivos aunque nunca comprobados, como el supuesto paso de Carlos Gardel por el Presidio de Ushuaia. Así se descuida  la veracidad de las versiones.

Tierra del Fuego es un lugar de arraigos y desarraigos, encuentros y desencuentros, de fronteras y de integración. Los que vivimos aquí tenemos el privilegio de encontrarnos con un álbum de  relatos interesantes acerca de la historia de nuestro lugar. Las personas que intervienen con sus recuerdos y sentimientos también forman parte de nuestra identidad.

Tenemos la oportunidad de relevar esta información, rescatando su valor histórico y social. Nuestra función de pensar el pasado y su relación con el presente debería ocupar el primer lugar en nuestros trabajos monográficos y académicos. Los alumnos de turismo deberíamos pedir ayuda a los antropólogos e historiadores que se esfuerzan por establecer nuevas relaciones, sugerir nuevos significados.

 Consecuentemente Tierra del Fuego como destino turístico y comunidad de destinos, de emigrantes y de viajeros; tiene carácter de constelación, conjunto de conocimientos, sistemas de significados, habilidades y formas de expresión simbólica que corresponden a esferas diferentes de la cultura. A través del turismo, a manera de experiencia social, sirve como punto de conexión para encuentros del otro y los otros, por lo tanto el reconocimiento del nosotros.

Consideramos que los museos deben tener la capacidad de definir y redefinir su función con su propio personal, la comunidad científica y educativa y de capitalizar el saber de sus visitantes residentes y de viajeros.

En definitiva, imaginamos propone una práctica turística distinta.

Tal vez una de nuestras tareas más urgentes sea volver a aprender a viajar, en todo caso, a las regiones mas cercanas a nosotros, a fin de poder aprender nuevamente a ver”. (Auge  2005).





No hay comentarios:

Publicar un comentario